Astrología Infantil



Los niños/as y sus signos lunares 



La Luna y los 4 elementos 


Se clasifican en 4 grupos: Aire, Tierra, Fuego y Agua. 


Cada niño tendrá una necesidad básica con su elemento y signo. 


Niños con su luna en el elemento Aire: Luna en Géminis, en Libra o en Acuario. 

Tiene que ver con la mente, el pensamiento, la comunicación, las ideas, sociabilizar e interactuar con otras personas. Necesita (no ser contenido) liberar para su expresión. Nos entrega la capacidad de ser objetivos y desapegados frente a las situaciones y emociones. 


Niños con su luna en el elemento Fuego: Luna en Aries, Leo o Sagitario.

Energía, calor, intensidad y pasión. Esa llama que arde dentro de nosotros e invita a movernos, confiar y lanzarnos a la vida. Asociado con la acción, la fe y la potencia, con el sentido de individualidad, con centrarse en uno mismo y hacer lo que queremos. Cuando se descontrola se convierte en enojo, rabia, frustración e impulsividad. 


Niños con su luna en el elemento Tierra: Luna en Tauro, Virgo o Capricornio. 

Tiene que ver con la realidad concreta a nuestro alrededor, nuestro cuerpo y lo que podemos recibir con nuestros sentidos. Se asocia con la capacidad de conectarnos con nuestras necesidades físicas y con la forma de sobrevivir al mundo, con el trabajo, la seguridad material y la estabilidad, los hábitos, las rutinas, el esfuerzo y con cumplir objetivos. 


Niños con su luna en ele elemento Agua: Luna en Cáncer, Escorpio o Piscis. 

Tiene que ver con las emociones y con el sentir, con la vulnerabilidad y la empatía, con vincularnos con otros a nivel emocional e intimidad. Con la necesidad de satisfacer nuestras necesidades afectivas/emocionales. 


¿Qué busca un niño de acuerdo a su Luna? 

Aire: Géminis, Libra y Acuario: 

La protección emocional se relacionará con la mente y la comunicación. Sus principales motores de protección serán, hablar, entender, ser curiosos, buscar respuestas y relacionarse con otros. Son niños de mente rápida y que necesitan estímulos mentales. Preguntan el porqué de la vida, de las cosas, se sienten seguros cuando entienden. Les gusta entablar conversaciones con otros niños y adultos. Les encanta que le den espacio y libertad para poder curiosear y sentir su movimiento. Pueden sentirse muy contentos en lugares con estímulos visuales o auditivos. En la contención que busca de su madre es que ella le hable, lo estimule, le cuente historias, lo saque a conocer lugares nuevos y lo relacione con otras personas. 

El vacío aparece si se aburre o si su mente no puede enfocarse en aquello que llame su atención. Si no se les permite hablar o se les pide quedarse callados, desearán salir a buscar otros estímulos, intercambiar información o ponerse a pensar en cosas que les llame la atención para contener a su luna. 

A veces son los niños que retan en la escuela por no quedarse callados y más aun cuando la maestra conversa de temas que les genere aburrimiento. 

Fuego: Aries, Leo y Sagitario: 

La acción, el movimiento, el hacer cosas nuevas de forma constante, la competencia, el amor por la aventura son las bases de su mecanismo de protección. Suelen ser muy intensos y entusiastas, muchas veces considerados niños hiperactivos, ya que necesitan moverse. Les gusta que los tomen en cuenta. Tienen talento natural para el liderazgo. Su luna 8sus emociones) le pide que su voluntad se cumpla, de forma que se haga lo que ellos quieren o desean. Tienen baja tolerancia a la frustración y tienden hacia las reacciones emocionales explosivas, suelen discutir mucho con sus padres o hermanos. Además de contención emocional que provee la madre, el niño busca libertad para desplazarse, dinamismo, juegos y reconocimiento. El vacío aparece si no se les permite o facilita salir de aventuras y experimentar la realidad por sí mismos. Cuándo no son tomados en cuenta, cuándo se aburren o se les deja hacer lo que desean aparece ese vacío emocional. 


Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio: 

La seguridad emocional y nutrición emocional van a estar vinculadas con la seguridad material, el cuerpo y los objetos concretos. Son niños que buscan el contacto físico para sentirse contenidos y sobre todo con su mamá o allegados a la familia, les suele encantar que los acaricien. La comida les da bastante seguridad emocional, muchos piden comer cuándo hay algo que los altera en el ambiente. Los objetos tienen una importancia particular, se apegan mucho a sus juguetes, y generalmente no les gusta compartirlos, suelen aferrarse a un objeto o juguete específico, al punto de cuándo no lo tienen angustiarse. Su instrucción les pide que vivan en un ambiente estable. Necesitan rutinas para sentirse seguros. Los cambios les pueden afectar negativamente, son más bien serios, responsables, muy críticos con ellos mismos, culposos y tímidos (algunos), pueden llegar incluso a comportarse como adultos en miniatura. Su luna les pide logros, cumplir con las metas familiares y tener comportamientos maduros para sentirse contenidos y bien dentro de sus emociones. Les demanda ir desconectándose de sus emociones y el deber de enfocarse en los resultados. Los sentimientos pueden actuar cómo distracciones en el cumplimiento de sus objetivos. El vacío aparece ante la presencia de cambios, desorden o el caos en el ambiente o si no sienten el contacto afectivo físico con sus padres. Cuándo los retan o no se sienten buenos, vuelve aparecer ese vacío. Algunos no les agrada salir mucho de su casa, por ejemplo, salir de vacaciones los puede llevar a una dificultad en la desconfianza y adaptación del nuevo ambiente, cómo ser también alguna mudanza. 


Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis: 

La protección emocional está asociada a las emociones y la sensibilidad e hipersensibilidad. Su luna les pide sentir emociones con fuerzas y experimentar con intensidad lo que ocurre a su alrededor, tanto que pueden percibir dentro de sí, aquellas emociones que afectan a los otros, es por eso que muchos de estos niños suelen ser más tímidos y reservados, es una forma de protegerse, ya que se sienten vulnerables. La contención emocional y afectiva se vuelve la principal necesidad. Su satisfacción está en el contacto emocional profundo con su madre y con el ambiente afectivo más cercano. Necesitan sentir que están en su espacio familiar protegido, cuya presencia del cariño no debe faltar por ningún motivo. Suelen demandar bastante a su madre, no quieren estar lejos de ella, ni de su hogar. Muy apegados a sus padres y familia. Aprenden a manipular desde pequeños, a fin de, no quedarse solos y estar cerca de éstos el mayor tiempo posible. Su luna les suele pedir que recurran a su imaginación y fantasía cómo medio para escapar de las fuertes emociones que experimentan dentro de sí, así también con su alrededor y entorno. El vacío aparece cuándo se sienten solos y son sacados de sus ambientes afectivos, contenedores y conocidos, también cuándo sus padres no los toman en cuenta, protegiéndolos y cuidándolos de las potentes emocionales que experimentan. Son muy receptivos a cualquier cosa que ocurra en su familia. Es probable que a muchos no les guste dormir solos y que adoren dormir con sus padres o angustiarse ante las primeras experiencias escolares por estar rodeados de desconocidos y por ejemplo, no moverse del lado de su maestra. 

Estas características, si bien se asemejan mucho al signo lunar en mayor medida, son tomados en cuenta para niños/as con sus signos solares o ascendentes también, aparte de sus signos lunares. Sugiero tomarlos a todos en cuenta para una mayor comprensión de sus necesidades y así también poder reconocer a las nuestras en nuestra primera infancia. Recordemos que cada uno de nosotros siempre llevaremos a ese niño, o niña internamente. 

Agradezco a los conocimientos adquiridos y facilitados por Roberto Gutiérrez y Pablo Flores, a lo largo del tiempo y luego de mi formación, fui recopilando información, de la cuál primero yo en lo personal pude identificar y descubrir, para luego poder compartir y poder transmitirla. Esperando que sea de agrado y disfrute. 

Te invito a mis redes sociales en las cuáles comparto información de Astrología Psicológica, así cómo también del tarot con orientación terapéutica. 

  




Atte, Sabrina Carmody. 

 









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